martes, 17 de junio de 2008

You´ll never walk alone.




Corto pero intenso fin de semana en la ciudad de Los Beatles, que nos dejó una grata impresión.
Lejos de subjetivas opiniones de ciudad fea o industrial, tuvimos la oportunidad de ser testigos de la transformación que está sufriendo esta ciudad (de paso, eso si), donde ya se mezcla lo nuevo y moderno de ahora con lo antiguo de siempre. Llama la atención los contrastes y cambios arquitectónicos "obligados" que presenta para ganar en protagonismo en lo que se refiere al turismo de ciudad. Turismo comercial.













Partiendo de la base de que no es una ciudad bonita, tampoco se puede pasar desapercibido por ella. Motivos no faltan, aunque no sean muy numerosos.







Es una ciudad que gira en torno a Los Beatles, sin excesiva repercusión comercial en torno a ellos. Todo es más bien popular. No es ni mucho menos el mismo ambiente que se puede respirar en Memphis con Elvis (predomina lo comercial) o en L.A. con Jim Morrison (el cual no tiene importante repercusión en su sala musical donde se dio a conocer con su grupo The Doors, en "Whisky a go go", exceptuando este año que coincide con su 40ª aniversario).







En "la cueva" (The Cavern), además de ser una sala abierta a todo el mundo sin tener que pagar entrada la mayor parte del dia, no se para de rendir tributo a este grupo que marcó un antes y un después en la música. Me gustó bastante el sentimiento de la gente por mantener siempre la llama viva y no dejar que se apague nunca, con actuaciones en vivo cada dia.



También destacar la "fiesta" en la zona de Mathew street, con diversidad musical (desde el más antiguo género de música celta hasta el más famoso techno pop actual, sin olvidarnos del rock).

Por lo demás, y pese a tener una poblacion inferior a 500.000, dispone de una gran red de transporte ferroviario y urbano (buses), sin olvidarnos de los ferries para atravesar el rio Mersey (el Ebro era una charca, jeje...), con sus 3kms de anchura.




Destacar tambien la zona de Albert Dock, donde estuvimos hospedados, rodeada de bares, tiendas y museos (Tate, Marítimo...). Allí pudimos ver la obra de Klimt, aunque no en su totalidad, como era de esperar.



Después de visitar sus 2 catedrales (Anglican y Metropolitan), de auténtico contraste, no podiamos irnos sir ver el "otro" atractivo turístico que un amante del fútbol no puede perderse.


Me refiero a Anfield Road. El estadio donde juega sus partidos el españolizado Liverpool (Torres es su jugador estrella). Donde se hizo la dinastía del fútbol. Parada y foto de rigor.



Hablando de fútbol. La gente en Liverpool apoyaba a España en la Eurocopa, dejándose ver por las calles con "la roja" y con banderas de nuestro país en fachadas de casas y en diferentes pubs.


Y es que... España es diferente, y Liverpool... también






AG



1 comentario:

Anónimo dijo...

"Osease", que si con menos de 500000 hab es Campeon de europa de futbol.....¿por que no el GRANA CF puede ser campeón de UEFA, ó el EFESE llegar algún añito a primera?. Ná, este año ha jugar en el MAYAYO con los Sangongos. Pufffff