miércoles, 16 de diciembre de 2009

Olfato, gusto y oido "granaino"

Un festín para los sentidos es el que ofrece el Restaurante El Gallo de Nívar (Granada) donde, como invitados exclusivos, estan el olfato, el gusto y el oído.

En esta original cena el único requisito para potenciar la explosión de sensaciones es sentarse a la mesa con los ojos tapados y las manos abajo. Con los sentidos como únicos aliados, los 53 comensales entran al salón con los ojos vendados y sin hablar con el fin de lograr que estén "mucho más pendientes de olores y sabores".

La intención es sumergirse en el mundo de la percepción y dejarse llevar por la música y la comida. ".

El primer estilo que hizo aparición fue la fusión, de la mano de una empanadilla de caqui picante con cebolla caramelizada y crujiente de bacon. Le siguió la música clásica, muy apropiada para la ensalada de flores con jamón de pato, vinagreta de frambuesa y caviar de salmón.

Junto al flamenco, pocos placeres para el paladar mejores que la tortilla del Sacromonte con tomate aromatizado, más cuando se escucha el Romance de la Luna de Lorca.

Un toque italiano aporta el risotto de trigo con boletus y trufa negra que se sirve con ópera de fondo.

Hasta que no comienza a sonar el Bienvenidos de Miguel Ríos no se puede dar cuenta del cremoso de foie y tampoco de la brocheta de atún a la vizcaína hasta que se escucha "Aire" de Mecano.

Después el tango se mezcla con el solomillo de ternera y el baile de sensaciones termina con la Sinfonía Otoñal de Manuel de Falla y sonidos de Cuba que endulzan aún más los buñuelos rellenos de chocolate.

También la bebida va acorde con cada etapa de la cena con cerveza, rubia y negra, cava, Pale Cream o Moscatel. Sólo con la retirada de los platos, los clientes conocen qué acababan de tomar.

Toda la cena se desarrolla en un silencio sólo interrumpido por los compases de los diferentes estilos musicales y el trajín de los cubiertos. En esta tarea desempeñan un especial papel los camareros del restaurante que procuran no hacer ningún ruido de forma que los comensales ni siquiera se enteran de que acaban de servirles por el aroma que llega hasta su nariz.

Según cuentan, el resultado es todo un éxito, además de original.



AG



1 comentario:

Anónimo dijo...

....la media actual de personas que pasa por taquilla cada partido en el Cartagonova está en 962 personas, casi mil. Esa cifra sólo es superada por Betis, Real Sociedad y Hércules.
En cuanto a la media de espectadores que acude a los estadios, el Efesé ocupa la séptima posición del ránking en la división de plata, con una afluencia media al estadio Cartagonova de 9.906 espectadores. El primero es el Real Betis (23.330); seguido de Real Sociedad (18.149), Hércules (11.444), Las Palmas (11.171), Real Murcia (11.044) y Recreativo (10.320). Por debajo del Cartagena se quedan el Cádiz (9.889), el Rayo Vallecano (9.389) y el Córdoba (8.902). Huesca, Real Unión y Villarreal B, con menos de 4.000 espectadores por partido, cierran esta clasificación.

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